MOVIMIENTO

Dra. Elena Méndez Guzmán[1]

Dr. José luis Hernández Díaz[2]

En las últimas décadas la cuestión del cambio climático se ha convertido en una preocupación grave y cada vez mayor. El informe más reciente del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC)[3] revela que las temperaturas globales han aumentado aproximadamente uno o dos grados Celsius (°C) en comparación con los niveles anteriores a la era industrial. Se prevé que esta tendencia ascendente persistirá y, a menos que se logren reducciones sustanciales en las emisiones de gases de efecto invernadero, las temperaturas podrían superar el umbral crítico de 1.5°C en un futuro próximo. Semejante escenario tendría consecuencias desastrosas, incluidos fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes y graves, la acidificación de nuestros océanos y efectos perjudiciales para la biodiversidad.

La iniciativa global conocida como Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 13, o “Acción por el Clima”, insta a realizar esfuerzos colectivos para abordar los desafíos del cambio climático y sus consecuencias. Este objetivo gira en torno a tres componentes clave: 1) la implementación inmediata de medidas para combatir el cambio climático y sus efectos; 2) la promoción de la educación, la sensibilización y el desarrollo de las capacidades humanas en relación con el cambio climático, y 3) la movilización de recursos financieros para llevar a cabo eficazmente iniciativas de acción climática.

El programa de las Naciones Unidas actúa como catalizador, defensor, educador y facilitador en la promoción del desarrollo responsable y sostenible del medio ambiente mundial. Caring for Climate es una iniciativa liderada por el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, que se centra en el liderazgo empresarial para abordar el cambio climático. Las empresas participantes se comprometen a establecer objetivos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, colaborar con otras empresas y gobiernos y divulgar públicamente su desempeño anual.

Es significativo mencionar que la responsabilidad de los creadores visuales es más grande de lo que parece una simple creación de una imagen. Además, tienen que tomar en consideración el efecto ecológico de los propios métodos creativos. Esto implica tener enfoques sustentables en la selección de productos, el empleo de energía y la administración de desechos durante los procedimientos de elaboración.

En el momento en que realizan acciones, no solo se está contribuyendo a la medida referida al cambio climático; también están estableciendo a modo de ejemplo para otros especialistas de la industria. Los creadores visuales deben considerar el impacto ambiental de su trabajo y adoptar enfoques sostenibles en la selección de materiales, el uso de energía y la gestión de residuos. Sin embargo, a través de su trabajo creativo pueden hacer la mayor aportación persuadiendo, concientizando e invitando a la reflexión.

Si bien como creadores visuales contribuimos en la creación y/o diseño de objetos de consumo, debemos de ser responsables en la toma de decisiones, porque la proliferación de objetos y su mal uso está invadiendo como una espesa maleza dañina. Baudrillard (1969) pregunta si es posible clasificar la inmensa (ahora diríamos desbordada) vegetación de objetos a los que paradójicamente les crea analogías con floras o fauna; así como expone que los objetos proliferan, ya que la producción acelera su nacimiento y su muerte. Por ello, es vital pensar en la economía circular para minimizar desechos y obtener en su lugar materia prima.

La economía circular busca generar un menor impacto ambiental. Va más allá de reducir, reutilizar y reciclar: en realidad, evita la extracción de materias primas, en donde la materia prima proviene de aquello a lo que le hemos llamado basura.

El consumo es parte inevitable de la vida del ser humano. Es como hemos construidos sistemas sociales y monetarios, así como interrelaciones personales. Por ejemplo, Bauman (2007) establece que el consumo y las actividades relacionadas con él, como la producción, almacenamiento, distribución y eliminación, ha creado este constante flujo por medio de esa materia prima moldeada por el ingenio cultural y la imaginación. Además, ha moldeado las formas de vida y las relaciones humanas, así como los patrones de funcionamiento.

El consumo se ha vuelto una parte inherente del ser humano, el asunto no es erradicarlo, sino generar espacios de diálogo y reflexión en torno a la responsabilidad que todos tenemos con nuestro planeta. Es así como extendemos una invitación a todos los artistas visuales a que se incorporen a esta causa, a través de su contribución con la sustentabilidad, en especial con el cuidado del medio ambiente. Tienen la capacidad de influir en el ánimo de la colectividad, de generar acciones importantes y de colaborar para la edificación de un futuro más verde y sostenible para todos.

Referencias

Baudrillard, J. (1969). El sistema de los objetos. Siglo XXI.

Bauman, Z. (2007). Vida de consumo. Fondo de Cultura Económica

Pacto Mundial. (s.f.). ODS 13 Acción por el clima. www.pactomundial.org/ods/13-accion-por-el-clima/

[1] Licenciada en Diseño Gráfico, Maestra en Mercadotecnia y Publicidad, Maestra en Artes Plásticas; Doctora en Administración y Dirección Estratégica. Directora General de la Red Internacional de Creadores Visuales A.C. Profesora definitiva tiempo completo de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, en la que labora desde hace 21 años. Embajadora global de artes por parte de DAPO asociación civil de Pakistán; Jurado internacional de Diseño para la Feria del libro usado y antiguo. Participante en el comité de curaduría de Worldwide Graphic Designers en National Design Legends en Indonesia. Fue docente fundadora de la Escuela de Artes Plásticas y Audiovisuales de la BUAP, adscrita actualmente a la Facultad de Arquitectura en el Colegio de Diseño Gráfico. Su obra gráfica ha sido expuesta y publicada en países como: Bulgaria, Argentina, Bolivia, Ecuador, Chile, Korea, Japón, China, Indonesia, Azerbaiyán, Estados Unidos y México.

[2] Dr. En Administración y gestión estratégica José Luis Hernández Díaz “Chepe”, es diseñador gráfico por profesión. Maestro en Comunicación y marketing político. Dentro de su quehacer propositivo ha desarrollado, diseño de marca, campañas publicitarias, sociales, culturales y políticas. Actividades que lo llevaron a tener reconocimientos nacionales e internacionales, y ser seleccionado en Bienales de todo el mundo. Fue ganador del premio Internacional a! Diseño y ganador del primer lugar en el concurso internacional “Año Internacional de los voluntarios” convocado por la ONU y Trama Visual.

[3] https://cambioclimatico.gob.mx/comunicaciones-nacionales-sobre-cambio-climatico/#:~:text=El%20Panel%20Intergubernamental%20de%20Expertos,potenciales%20impactos%20ambientales%20y%20socioecon%C3%B3micos.

Visualizar la sostenibilidad. La importancia de la creación visual en la acción climática